Valoraciones

La coyuntura económica actual tiende a la concentración de la actividad en grupos de sociedades, cada vez en mayor número y de mayor tamaño, y todo indica que con el paso del tiempo esta tendencia no sólo va a continuar, sino que se va a acelerar.

Ya sean grupos diversificados, especializados, con una estructura societaria organizada por países, por productos, por línea de negocio… los grupos de sociedades son una opción estratégica, a veces inevitable, para hacer frente a una competencia cada vez más globalizada, a través de la explotación de sinergias, el ahorro de costes, el aprovechamiento de ventajas competitivas, la maximización de beneficios fiscales locales y otro gran número de razones.

Por no hablar de los fondos de inversión, que cuentan con ingentes cantidades de dinero y tienen interés en entrar en el accionariado de innumerables compañías de prácticamente todos los sectores, siempre que haya perspectivas de encontrar beneficios.

Así, actualmente escuchamos casi a diario el resultado de operaciones de compra, fusiones, exits, etc. y los medios de comunicación no dejan de hablar de adquisiciones, ventas, intercambios de acciones entre grandes corporaciones, entradas de fondos en el capital de empresas prometedoras, etc.

Pues bien, todas estas operaciones tienen un punto en común… la necesidad por parte de la empresa objeto de interés de consolidar sus estados financieros (en el caso de que tenga participaciones en otras, obviamente), para que los potenciales inversores o compradores tengan una idea clara acerca de su valoración.

Naturalmente, también se aplicarán otros métodos de valoración más complejos y sofisticados (como el método de descuentos de flujos de efectivo descontados), pero disponer de unas cuentas consolidadas resulta imprescindible como base para cualquier acción posterior, así como para iniciar cualquier conversación o negociación.

Optimización de la información interna

A efectos de control de gestión, la mayor parte de los grupos ya tienen previstos controles, reporting periódicos, etc. pero realizar la consolidación (aunque no se tenga obligación legal) supone dar un paso más que puede permitir conocer, por ejemplo:

  • Qué parte del resultado consolidado del grupo viene de cada sociedad… se pueden dar casos de sociedades con beneficios locales que, después de ajustes, homogeneización de políticas contables, conversión de tipo de cambio, etc. resulta que estén aportando pérdidas a nivel consolidado.
  • Del mismo modo, una consolidación podría ayudarnos a identificar que parte del patrimonio neto consolidado ha sido generada por cada sociedad del grupo (reservas).
  • También nos permitirá conocer si los saldos y transacciones intergrupo están correctamente conciliados… es muy frecuente que exista gran número de operaciones entre las diferentes sociedades de un mismo grupo, y si no están convenientemente conciliadas podrían provocar una imagen totalmente distorsionada de los resultados y la situación patrimonial del grupo.
  • La consolidación también nos ayudará a responder cuestiones como si tenemos Fondos de Comercio, en qué sociedades, etc.

Adviértase de que no estamos hablando de ejecutar complejos y difíciles procesos de consolidación, con un coste desorbitado, en la mayor parte de los casos estas consolidaciones, cuando se trata de grupos pequeños y no existe obligación legal, se pueden llevar a cabo en unos pocos días.

Otros motivos

Por último, si se trata de un grupo con beneficios… ¿por qué no realizar la consolidación de sus estados financieros, aunque no esté obligado por ley? Con ello proyectará una imagen de mayor seriedad y profesionalidad, por no hablar de que puede mejorar sus ratios de cara a presentarse ante clientes, proveedores, solicitar financiación en entidades financieras, mejorar la posibilidad de acceder a concursos públicos, etc.

 

Hasta aquí ha llegado nuestra pequeña serie de posts dedicada a describir algunos motivos por los que la consolidación de estados financieros, más allá de una molesta y pesada (y recurrente) obligación legal, podría llegar a reportar beneficios al grupo como convertirse en una fuente de ahorro financiero, mejorar la información interna para la toma de decisiones de gestión y otra serie de ventajas.